Actividades para el Aula

Una forma sencilla de hacer cine en tu escuela: el Minuto Lumière

La presente actividad tiene como propósito introducir los conocimientos técnicos y discursivos básicos que componen el lenguaje audiovisual. En una época donde el consumo de cine y series está a la orden del día, en esta oportunidad te proponemos una actividad para invitar a tus alumnos a producir sus propias imágenes, sus propias miradas, y luego debatir y reflexionar sobre ellas.

Conocer y aprender un lenguaje requiere entender cómo funciona y qué es lo específico que aporta. En este sentido, reflexionar a fondo sobre el universo de lo audiovisual, adquiriendo una mirada crítica, requiere de un espacio susceptible de ser intervenido con el cuerpo, la emoción y la inteligencia, experimentando los recursos y las técnicas específicas del medio audiovisual como canales de creación, expresión y comunicación.

Esta exploración resulta imprescindible con el fin de estimular a los estudiantes a descubrir,individual y colectivamente, diversas maneras de producir y hacer circular los materiales audiovisuales en el aula, promoviendo nuevas y desafiantes formas de expresión.

 

¿Qué es un Minuto Lumiere?

El 28 de diciembre de 1895, los hermanos Auguste y Louis Lumière presentaron en París su último invento tecnológico: el cinematógrafo. Las películas que allí se vieron causaron gran conmoción y asombro: ¡era la primera vez que las imágenes cobraban movimiento! Al poco tiempo, enviaron camarógrafos alrededor del mundo para filmar diversas situaciones y actividades humanas. Las cámaras de ese entonces, pesadas y difíciles de mover, eran colocadas sobre un trípode y quedaban fijas para comenzar a filmar, dando lugar a un tipo de plano que carecía de movimiento (a menos que el trípode, la cámara y su operador estuvieran montados sobre algún tipo de vehículo: por ejemplo, una góndola). Siendo que el rollo de celuloide que podía cargar la cámara en su interior era pequeño, las películas no duraban más de sesenta segundos. Eran también conocidas como “vistas Lumière”: planos de encuadre fijo que duraban apenas un minuto.

En nuestro caso, vamos a llamar Minuto Lumière a la creación de un plano o toma audiovisual que recupera el gesto fundacional del cine: captar la realidad del mundo en apenas 60 segundos. ¿El desafío? Simular las limitaciones técnicas y estéticas de aquellas primeras películas: plano fijo, sin movimiento y sin edición posterior.

 

“Rodar un plano es ponerse en el corazón del acto cinematográfico,
descubrir que toda la potencia el cine está en el acto bruto de captar un
minuto del mundo; es comprender, sobre todo, que el mundo siempre nos
sorprende, jamás corresponde completamente a lo que esperamos o
revemos, que tiene frecuentemente más imaginación que el que filma […]
el acto aparentemente minúsculo de rodar un plano implica no solamente
la maravillosa humildad que fue la de los Hermanos Lumière, sino también
la sacralidad que un niño o adolescente presta a una primera vez tomada
en serio, como una experiencia inaugural decisiva”.

Alain Bergala (cineasta y escritor)

¿Cuál es la consigna para realizar un Minuto Lumiere?

La consigna es muy sencilla: tomar una cámara (el celular, por ejemplo) y grabar un minuto de algo que suceda en el mundo. Se trata de ir en busca de alguna situación que nos genere curiosidad o intriga, y que tengamos el deseo de compartirla con el resto.

¡Importante! A la hora de grabar con nuestra cámara, debemos respetar las siguientes reglas:

  • Debe ser un plano fijo. La cámara no puede moverse: debe estar en un trípode o apoyada en algún objeto que la sostenga (libros, por ejemplo).
  • El encuadre debe ser apaisado, horizontal (esto no es un video de TikTok, es cine).
  • El plano debe durar exactamente 60 segundos y no tener cortes (al igual que como lo hacían los hermanos Lumiere).
  • Puede grabarse con sonido ambiente o sin sonido (pero no pueden añadirse sonidos o música a posteriori)
  • La imagen no puede ser aumentada con zoom ni ser editada posteriormente, bajo ninguna forma.

Como verás, se trata de una experiencia que nos acerca definitivamente al universo del cine y su lenguaje, pero a la vez… ¡muy sencilla de realizar!

Los videos realizados por los estudiantes pueden subirse a una plataforma colaborativa (Drive, Padlet, etc) para luego ser compartidos y vistos en clase, donde la idea es reflexionar sobre la búsqueda de cada estudiante y sus decisiones técnicas y estéticas a la hora de realizar su Minuto Lumiere.

“Cuando alguien toma una cámara y se enfrenta a la realidad durante un minuto,
en un encuadre fijo, en un estado de extrema atención a lo que está por venir (…)
con la violenta sensación de que ese minuto es único y no volverá a repetirse en el futuro,
el cine renace para él como el primer día en que una cámara filmó”.

(Alain Bergala, cineasta)

 

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