Actividades para el Aula

Guía didáctica: Cómo curar contenidos para el aula

En esta guía vamos a aprender qué es la curaduría docente de contenidos y algunas estrategias para poder realizarla adecuadamente.
¿Qué es la curaduría de contenidos educativos?

Así como ocurre en el campo artístico, donde hay expertos que aplican sus conocimientos, su experiencia y sus criterios profesionales para elegir, preservar, organizar y exponer colecciones de piezas de arte y las agrupan en una muestra dándoles sentido, del mismo modo, las y los docentes en sus aulas pueden ser expertos que acceden a información y fuentes variadas y actualizadas, luego las comparan, las evalúan y finalmente las validan para tenerlas a su disposición. Esta mirada experta de las y los docentes les permite curar contenidos del universo de contenidos digitales que hay disponibles. 

“La curación de contenidos «es el acto interactivo de investigar, hallar, filtrar, organizar, agrupar, integrar, editar y compartir el mejor y más relevante contenido de un tópico específico en una significativa colección digital online, que podría ser importante para un grupo de gente cuyo sentido del aprendizaje puede ser actualizado en torno a ese tópico» (Posada en Torres Gastelú y Herrera Díaz: 2017, 3).

Entonces, los curadores de contenido son quienes “encuentran, organizan y comparten en forma continua contenido de interés sobre un tema específico. Su trabajo no es generar contenido nuevo, sino darle sentido al que otros crean” (Carlos Arturo Torres Gastelú y Luz Edith Herrera Díaz: 2017). Las y los docentes, al curar contenidos, no solamente eligen las piezas o recursos seleccionadas sino que especialmente, las organizan en torno a una narrativa que le dan sentido. Como curadores de contenidos digitales establecemos relaciones que le dan sentido a esos materiales y recursos seleccionados. 

Estrategias para curar contenidos educativos:

Ahora bien, ¿Cómo realizamos esta curaduría de contenidos? Existen varias estrategias para llevarlo a cabo. Una de las metodologías más sencillas para curar contenidos es la de las “4S” propuesta por Leiva-Aguilera y Guallar (2013, 2014) . La misma se basa en las iniciales en inglés de las palabras utilizadas: search (buscar), select (seleccionar), sense making (dar sentido) y share (compartir)

Buscar refiere a localizar contenidos en diversas fuentes de información; 

Seleccionar supone editar y organizar los contenidos de acuerdo a su relevancia y a si resultan adecuados para las personas hacia las que nos dirigimos. Esto es considerando su nivel, el espacio curricular en el que vamos a utilizarlos así como características socioculturales del grupo al que van dirigidos.

Dar sentido es preparar la información y adaptarla a nuestros propósitos en relación tanto a su contenido, como a su forma y estilo.

Compartir implica comunicar y difundir los contenidos curados en distintos medios para que sea accesible a la mayor cantidad de personas posible.

 

Otra metodología para curar contenidos es el proceso de las “5 C” (Deschaine y Sharma, 2015). Esta metodología consta de los siguientes pasos:

Coleccionar: agrupar recursos al explorar repositorios o sitios tanto educativos como no, plataformas de contenidos, redes. En esta etapa se preserva, revisa y recopila.

Categorizar: organizar esos recursos en una taxonomía adecuada (por nivel, temática, lenguaje, formato). Es el momento de comparar, generalizar y clasificar.

Criticar: comparar y evaluar los recursos para asegurarnos de su calidad en relación a la actualización, autoría, legibilidad y adecuación al contexto del aula. Esta etapa consiste en evaluar y discriminar.

Conceptualizar: es el momento de reorganizar el material curado y darle una narrativa que permita resignificarlo.

Poner en circulación: subir en repositorios digitales públicos y difundirlos en diferentes medios para exhibir, poner en circulación y hacer accesible esos contenidos.

Criterios para seleccionar recursos y materiales

Finalmente, vamos a identificar algunos criterios básicos para poder seleccionar aquellos recursos que resultan los mejores para nuestras aulas y nuestros grupos. ¿Qué preguntas debo hacerle al recurso para saber si es el indicado?

Descripción didáctica: El recurso define los objetivos didácticos, los receptores a los que va dirigido, las competencias que desarrolla e incluye indicaciones para su uso. 

Calidad de los contenidos: Se establece la autorìa del recurso, el contenido está actualizado, es veraz y objetivo, 

Capacidad para generar aprendizaje: El recurso promueve un aprendizaje significativo, la creatividad, el espíritu crítico y la reflexión.

Adaptabilidad: El recurso es adecuado para diferentes tipos de alumnos, se ajusta a distintos niveles y estilos de aprendizaje.

Motivación: El recurso está vinculado a experiencias vitales del estudiante, desarrolla la  autonomía e incrementa la competencia social del estudiante.

Formato y diseño: La organización del recurso es clara e intuitiva. Contiene múltiples formatos (texto, imagen, audio o vídeo). La información e instrucciones son precisas. 

Reusabilidad: Posibilita crear nuevos recursos, que pueden usarse en distintas materias y con distintos grupos.

Portabilidad: Su formato es estándar y puede subirse a distintas plataformas, puede usarse con distintos tipos de dispositivos, con o sin conexiòn a internet.

Robustez: El recurso puede ejecutarse sin fallos y con rapidez. Brinda ayuda ante problemas comunes.

Navegación: Los enlaces del recurso dan información relevante y funcionan correctamente. Se aportan distintas rutas para llegar al mismo escenario de aprendizaje. Existes indicaciones que indican dónde se encuentra el usuario y su progreso. Ofrece tiempo suficiente para leer y utilizar el contenido. 

Más allá de estos criterios, cada docente es quien mejor conoce a su grupo y el contexto en el que se desempeña para determinar la idoneidad de un material sobre otro.

Herramientas para curaduría

No hay una única herramienta que sea la ideal para curar contenido, en este punto cada docente y cada grupo deberá indagar y seleccionar la o las herramientas que mejor se adecúen a los propósitos de la secuencia o del proyecto para el cual se están curando contenidos. Sin embargo, existen algunas que podemos destacar:

Hojas de cálculo que pueden editarse de forma colaborativa si se desea trabajar de manera conjunta con colegas

Keep aplicación para almacenar notas con enlaces, listas, imágenes, audios, etc. También puede compartirse con otras personas.

Milanote: herramienta para organizar ideas y proyectos en tableros virtuales colaborativos

Notion: plataforma que permite guardar contenido que encontramos en internet para volver a verlo en cualquier dispositivo. Esta funcionalidad se combina con la posibilidad de escribir documentos.

Symbaloo: herramienta web que a través de marcadores permite organizar las páginas a las que se accede frecuentemente. La selección de sitios puede compartirse.

Pocket: herramienta para guardar información relevante que se encuentra en la web, organizarla y administrarla en distintos formatos (video, texto, etc). a partir de la creación de etiquetas.

Evernote: permite guardar notas y enlaces en un solo lugar, es una herramienta que ayuda a capturar y organizar información relevante Domina tu trabajo, organiza tu vida · Evernote es una herramienta potente que puede ayudar a ejecutivos, emprendedores y personas creativas a capturar y 

Referencias:

Las posibilidades educativas de la curación de contenidos: una revisión de literatura. Diana Juárez Popoca, Carlos Arturo Torres Gastelú, Luz Edith Herrera Diaz. Apertura 2017, 9 (2)

Evaluar recursos educativos. Intef. Instituto Nacional de tecnologías educativas y de formación del profesorado. Recuperado el 26/3/2024 https://intef.es/formacion/educacion-digital-de-calidad/une-71362/

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