Actividades para el Aula

Aprender ayudando

El aprendizaje-servicio (ApS) es una metodología que combina en un proyecto único el aprendizaje de contenidos, competencia y valores a partir de integrarlos con el servicio comunitario. Esta pedagogía-aplicable en cualquier nivel educativo- considera las necesidades que atiende, la idea de servicio como ayuda mutua y de progreso colectivo y los aprendizajes que proporciona.

Se basa en el diseño de proyectos donde los alumnos asumen el rol de protagonistas desde el inicio al detectar alguna necesidad específica en su entorno y ponen manos a la obra, conectando los contenidos que aprenden con escenarios reales. A la vez desarrollan valiosas habilidades y competencias: toma de decisiones, liderazgo, colaboración, observación del medio, sensibilización hacia problemáticas de la comunidad, entre otras.

El Aprendizaje-Servicio favorece la formación de una ciudadanía activa en los estudiantes y desarrolla su capacidad de empatía e inclusión. Los alumnos demuestran una motivación intrínseca por sacar los proyectos adelante y una mayor disposición por aprender lo que sea necesario. De esta manera desarrollan aptitudes profesionales y sociales.

Compartimos la conceptualización que propone el Centro Latinoamericano de Aprendizaje y Servicio Solidario (CLAYSS) sobre esta propuesta educativa:

Analizar

Si bien el recorrido de cada proyecto dependerá de las características de cada institución educativa, del grupo de alumnos y docentes que participen y de las alianzas con organizaciones sociales que se den en cada comunidad; podemos tener a mano un posible recorrido a la hora de planificar un proyecto.

Es fundamental observar la realidad cercana para detectar necesidades y establecer sobre qué problemática actuar. La motivación y sensibilización iniciales son esenciales para pensar luego las estrategias que guíen la puesta en marcha.

Por ejemplo, en la Escuela secundaria de Minas “Dr. Horacio Carrillo”, de San Salvador de Jujuy encontraron la manera de generar un proyecto científico que soluciona algunos problemas de su comunidad.

Acercamos algunas preguntas posibles para el análisis de la experiencia presentada:

  • ¿Cómo se puede motivar a los estudiantes para que detecten necesidades y problemáticas de su entorno que les permitan aprender contenidos específicos de las ciencias?
  • ¿Cómo se trasluce en la nota el abordaje interdisciplinario que permitió resolver problemas reales?
  • ¿A través de qué acciones se puede lograr el compromiso de las instituciones de la comunidad para sostener el proyecto en el tiempo?
  • ¿Consideran que el aprendizaje-servicio puede influir además en la elección de estudios superiores?
  • ¿Qué otras asignaturas podrían  integrar sus contenidos en este proyecto?

En este documento de Fundación Zerbikas se describen varias experiencias de aprendizaje-servicio que pueden servir de punto de partida para pensar el proyecto propio.

Producir

¿Cómo comenzar a diseñar un proyecto de aprendiza-servicio junto con los estudiantes?  Cada docente puede seleccionar algunos contenidos de su asignatura que trabajaría en el marco del proyecto. A partir de esa elección puede abrirse un debate en clase para establecer los aspectos iniciales del trayecto:

  • Planear la observación crítica del entorno cercano para detectar necesidades vinculadas con los contenidos.
  • Registrar la información a partir del uso de celulares, tablets, entre otros dispositivos.
  • Hacer un primer torbellino de ideas de problemáticas sociales que les preocupen. El servicio puede tener distintos ejes: abordar un problema, mejorar una situación, cuidar algo que se está maltratando, promocionar derechos de las personas, entre otros.
  • Jerarquizar las problemáticas que aparecieron.
  • Abrir preguntas que surjan en el grupo.
  • Revisar notas periodísticas publicadas que se vinculan con ese problema.
  • Determinar los actores que participarán en el proyecto.
  • Especificar los contenidos centrales de las distintas asignaturas que estarán involucradas.
  • Establecer cómo se llevará adelante el vínculo con la comunidad.
  • Desarrollar un diagnóstico participativo de la situación inicial para definir de manera más precisa la problemática a abordar.
  • Identificar actividades que ya se estén realizando y puedan servir de base para desplegar el proyecto de aprendizaje-servicio.
  • Considerar si las familias estarán implicadas.
  • Fijar tiempos y metas a partir del armado de un cronograma.

La segunda instancia implicará especificar los ítems que corresponden a cada etapa del proyecto.

  • Describir los objetivos generales y específicos
  • La metodología de trabajo
  • Las actividades a desarrollar
  • Los recursos que serán necesarios
  • El producto final
  • La evaluación del impacto de las acciones
  • La autoevaluación a partir de rúbricas

Compartir

Una vez que el grupo tenga un esbozo del proyecto es importante que puedan comunicar la propuesta a las autoridades de la Institución educativa y también a las familias, mencionando cuál es la necesidad que han detectado en la comunidad, con qué instituciones u organizaciones van a interactuar, que acciones van a realizar y qué conocimientos van a aplicar, compartiendo imágenes o videos que expliquen el proyecto que se va a llevar adelante. Este detalle puede hacerse a través de una presentación utilizando herramientas como Prezi, Power Point o Quik.

Recursos complementarios:

Centro Latinoamericano de Aprendizaje y Servicio Solidario (CLAYSS): https://www.clayss.org.ar/
Universidad de Navarra: https://www.youtube.com/watch?v=Wj-AAoOm9Zs
Observatorio de Innovación Educativa: https://observatorio.tec.mx/edu-bits-blog/que-es-el-aprendizaje-servicio

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