Novedades

Premian a alumnos de la Esc. Téc. N° 5 «Dr. Roberto Noble»

Idearon un método de detección de gluten. Fue un proyecto destacado en la Feria de Ciencias.

IMG_0446

Entre los 90 proyectos de ciencias naturales que se presentaron este año en la Feria Nacional de Educación,Artes, Ciencias y Tecnologías, organizada por el Ministerio de Educación de la Nación, el sistema de detección de gluten en los alimentos para celíacos, desarrollado por cuatro alumnos de la Escuela de Educación Secundaria Técnica N° 5 Dr. Roberto Noble, de La Matanza, se alzó con el reconocimiento al Proyecto Destacado de esa área en el nivel secundario superior.

Del 1 al 4 de noviembre, Milagros More, Marisol Falcone, Karen Mercado y Giuliano Capristo, estudiantes del séptimo año en la orientación Técnico Químico de la E.E.S.T.N° 5, participaron, junto a sus profesores-guía, Anabella Pi (Química Analítica) y Pablo Salazar (Microbiología), de la etapa nacional de la feria, que se llevó a cabo en la ciudad de Córdoba. Allí, entre más de 2000 alumnos, 900 evaluadores y un total de 800 trabajos -provenientes de todas las provincias argentinas, México, Guatemala, Perú, Brasil y Chile-, presentaron Detec TACC, un sistema de detección de gluten que funciona en base al método de aglutinación directa antígeno-anticuerpo, por medio del cual se comprueba, en 15 segundos, la presencia de gluten en los alimentos.

Sin embargo, lograr el mayor puntaje como Proyecto Destacado en Ciencias Naturales representó el final de una etapa de investigación y trabajo que había comenzado meses antes. “La idea surgió en mayo de este año, hablando con una profesora. Nos comentaba que su hija es celíaca y, al ir un evento, llevaba su propia comida. A pesar de eso, al ingerirla, se intoxicaba. Entonces nos pusimos a pensar por qué sucedía”, explicó Marisol. Luego, consultando con familiares y amigos, advirtieron que la situación se repetía en otros casos.  “Leímos bibliografía, hicimos entrevistas, hasta fuimos a la universidad a consultar y nos dimos cuenta de que eso se daba por la contaminación cruzada en las cocinas, al tomar contacto con otros alimentos que tenían gluten, al utilizar la misma bandeja o los mismos cuchillos, por ejemplo.

Aprender con sentido

IMG_0461

Atenta a la inquietud de sus alumnos, la profesora de Química Analítica lanzó el proyecto en el aula. También lo abordó el profesor de Microbiología, resultando un trabajo articulado, en el que, además, los alumnos aplicaban contenidos de años anteriores. “Cuando estás en los primeros años de la secundaria a veces no entendés por qué te enseñan algunas cosas y te quejás. Pero cuando te ponen un proyecto enfrente que te interesa, te das cuenta del sentido, de por qué te exigían antes”, reconocía Milagros.

El valor del conocimiento y darle un sentido a lo que se aprende no fueron lo único que los estudiantes valoraron durante el proceso. También, hubo colaboración y trabajo en equipo. Milagros y Marisol fueron las representantes del proyecto en la feria, junto a la profesora Anabella. “Nosotros fuimos aparte, por nuestra cuenta, y toda la escuela nos ayudó organizando rifas y eventos, para poder viajar. También, en el armado del stand, que tenía características específicas”, recordó Giuliano. En el mismo sentido, Karen ampliaba cómo sucedía el trabajo, puertas adentro: “nos quedábamos después de hora en la sala de química, experimentando.  Algunos hacemos pasantías o trabajamos, así que fueron meses de mucho esfuerzo. Por suerte, nos llevamos bien en el grupo y sabíamos que había gente que nos apoyaba, eso nos hacía seguir”.

“Que tu trabajo sirva a otros”

Aunque la medalla y las felicitaciones gratifican, para Milagros, Marisol, Karen y Giuliano, “lo que más nos alegra es la reacción de la gente y mejorar la calidad de vida de las personas. Que tu trabajo sirva a otros es la mejor parte”. Durante la etapa de investigación, desde mayo a agosto, llevaron a cabo el trabajo de campo, con una muestra de 500 personas con celiaquía. El contacto con el grupo de Facebook Celíacos de Argentina, les permitió recolectar información y experiencias de todo el país. Según el estudio, que realizaron por medio de un formulario virtual y distribuyeron por las redes sociales, el 67 por ciento de los encuestados llevaba su propio alimento cuando no comia en su casa. A su vez, de esa fracción, el 61 por ciento había sufrido contaminación cruzada en algún momento.

alumnos y profesores ganadores

“Lo que buscamos es que los propios pacientes apliquen el sistema. En 15 segundos pueden visualizar si lo que van a consumir está contaminado con gluten o no”, indicó Marisol. En el mismo sentido, advirtió que “en la Argentina no hay ningún sistema de detección de gluten accesible. Se trata de dispositivos importados, costosos, a los cuales la mayoría de la gente no accede”. El método consiste en tomar una muestra del alimento, suspenderla en agua destilada, colocarla en una pequeña base y agregarle dos gotas de un suero que contiene un anticuerpo denominado antigladina. Cuando esa sustancia entra en contacto con la gladina -presente en el gluten-, se produce una aglutinación en la superficie de la muestra y aparecen grumos. Así, se visualiza si la muestra de alimento contiene gluten.

A propósito, Karen aclaró que: “nosotros preparamos el prototipo, que es un kit con elementos descartables, de muy bajo costo. La intención es continuar el proyecto el año que viene, simplificándolo aún más, hasta llegar a la distribución del kit a quienes les haga falta”. En la escuela, por su parte, el proyecto tiene continuidad asegurada para el próximo ciclo lectivo: dos alumnos de sexto año han trabajado con los premiados para familiarizarse con la investigación.  “Más que nada, me gustaría que los chicos que están arrancando se incentiven, se animen, si tienen una idea, que la saquen a la luz. Arrancar cuesta mucho, pero si le ponés voluntad, llegás”, aconsejó Giuliano.