Actividades para el Aula

Nuevas narrativas de adolescentes

El mundo actual de los y las adolescentes está configurado por nuevas narrativas audiovisuales atravesadas por la impronta de la inmediatez y la tecnología. Acaso, muchas veces, ¿no nos hemos sentido un tanto “jurásicos” frente a la irrupción de estas nuevas formas de contar, expresadas por los más jóvenes, las historias del mundo en el que vivimos? Si te sentís identificado/a, te invitamos a que sigas leyendo…

En el marco de la nueva edición del Concurso de Fotografía de Fundación Noble #sosVOSenlared2019 (tenés tiempo para participar hasta el 15/11), te proponemos una guía de sugerencias y actividades para trabajar estas nuevas formas de narración en el aula. Sí, ¡trabajar con imágenes en la escuela!

 

“Versus” https://www.instagram.com/p/B2frCB7B702/?utm_source=ig_web_copy_link

Analizar

¿Cómo narran los más jóvenes? ¿Cómo expresan sus inquietudes, ideas y emociones en las redes sociales? ¿Qué uso le dan al celular en estos procesos de comunicación? ¿Qué aplicaciones y plataformas está usando y de qué formas? Son preguntas que siempre debemos hacernos a la hora de comenzar a trabajar en el aula con narrativas, es decir, con formas y modos de contar (en nuestro caso, en el marco de concurso #sosVOSenlared2019, mediante imágenes fijas).

“Viven todo el día conectados”, solemos decir y escuchar. Es cierto. Y ante esta realidad, otra pregunta fundamental de la que debemos partir es la siguiente: “viven conectados, pero ¿participan, expresan y producen contenido y materiales en esas redes? ¿están usando estas plataformas como vehículos para expresarse o se limitan a observar lo que hacen los demás?”. Para evitar que se vuelvan solamente “mirones” en estas comunidades virtuales, debemos motivarlos a participar, a no tener miedo. En este caso, vamos a incentivarlos a participar mediante imágenes fotográficas. A contar y expresarse mediante el uso de representaciones visuales, ¡Allí vamos!

Usemos como ejemplo el #fotorreportaje incluido más arriba (“Versus”, del Instituto Regina Apostolorum), donde podemos observar una narración visual conformada por 5 fotografías que trabaja en varios planos. ¿Analizamos?

Una imagen inicial (cámara en el piso, plano abierto, levemente contrapicado) trabaja como “posicionamiento” (en el lenguaje del cine y las series, se habla también de “master shot”). Se trata de la imagen que nos ubica espacialmente en la situación. ¿Dónde estamos?

Es un punto de partida (en este caso gráfico y elocuente, la foto nos da la sensación de “arranque”) usado clásicamente por el cine, desde sus inicios. Nos introduce a la historia y a la vez nos ubica en tiempo (día) y espacio (calle). ¿Esto significa que siempre una historia debe empezar con este tipo de imágenes? ¡No! Empezar de esta forma es lo más “clásico”, pero también podríamos crear una historia en fotos que empezara su narración con un plano detalle (cerrado, sin ubicación espacio-temporal) y que progresivamente las imágenes siguientes nos fueran revelando más información. Son formas, estilos, decisiones. Lo cierto es que si contamos con pocas fotografías, la claridad y la síntesis son una herramienta que juega a nuestro favor. Después de todo, la idea es comunicar una historia y que esta historia sea comprendida (en un plano racional pero también en un plano emocional).

Un buen ejercicio para trabajar en el aula con nuestros alumnos es tomar alguno de los 
fotorreportajes ya publicados en el concurso (edición 2019 o anteriores) y desafiarnos a 
contar la misma historia de otra forma. Por ejemplo, cambiando el orden de las
fotografías. 

Otras herramientas de análisis para trabajar este tipo de materiales ya publicados es el recurso de la elipsis, tan usado en el mundo de las narrativas audiovisuales. ¿De qué se trata? La elipsis es un corte o salto temporal usado tradicionalmente por el cine para acelerar la narración o, como es el caso del fotorreportaje que estamos analizando, para producir un efecto de resignificación en la historia. De una imagen a la siguiente o de una escena a la otra, se produce un salto en el tiempo. A veces se aclara la cantidad de tiempo suprimido (“20 años después”, por ejemplo, nos puede decir una frase sobre la pantalla) y otras veces no (dejando en el espectador la idea vaga del tiempo transcurrido y la ambigüedad que esta sensación genera).

Observemos la última fotografía de nuestro fotorreportaje. ¿Qué nos produce? ¿Se trata de una elipsis tradicional? ¿Es un salto temporal o una vuelta a la realidad luego de un relato imaginado por la niña?

Pueden entrar en la publicación en Instagram de esta historia y explorar los epígrafes que acompañan cada imagen. ¿Qué nos sugiere el epígrafe de esta última foto? Aquí, otro recurso para explorar a fondo en el aula con los y las adolescentes: la relación entre el texto y las imágenes (por ejemplo, mediante una forma de expresión con la que suelen estar familiarizados en las redes: el meme).

Producir

¿Qué puede motivar a nuestros alumnos y alumnas a expresarse mediante fotografías? En principio, la facilidad técnica del asunto… ¡Tienen sus celulares todo el tiempo con ellos y ellas! Y el celular, además de permitirnos estar conectados casi de forma permanente, es antes que nada una poderosa herramienta de registro audiovisual: una cámara de foto y una cámara de video.

El obstáculo como disparador

Suele decirse en el campo de creación artística que nada resulta peor y más paralizante que la “hoja en blanco”, es decir, el momento de comenzar a pensar o planificar la obra o producción que quiero hacer (cuento, foto, poema, video, etcétera). ¿Por dónde empiezo?

Uno o varios obstáculos utilizados como recursos didácticos por parte del docente pueden ayudar a salir de embrollo. Muchas veces, la absoluta libertad para crear algo (libertad de temas, de formas, de recursos) nos ayuda menos que si nos limitaran, por ejemplo, a un tema particular, con una técnica precisa, etc. ¿Por ejemplo? Limitar la cantidad de imágenes para crear un fotorreportaje (de 5 a 7 fotografías en el caso del Concurso #SOSVOSENLARED2019), limitar los tamaños de plano (¡todo en plano detalle!) o circunscribir la narración a un espacio específico (el aula, el patio, nuestra casa). Los obstáculos de creación, en estos casos, limitan pero a la vez encauzan la energía creativa y por lo general destraban la deseperación de ese momento “en blanco” del que sí o sí debemos escapar. ¡A sacar fotos!

Ejemplo de secuencia para producir un fotorreportaje

  • Escribir en el pizarrón: visita al odontólogo.
  • Conformar grupos de 3 ó 4 alumnos o alumnas (deben contar al menos con un celular por grupo).
  • Pedir a cada grupo que cuenten en 5 fotografías una mañana o una tarde de ese chico o esa chica en la escuela con la idea de la “visita al odóntologo” en su cabeza (puede haber visitado el consultorio el día anterior o podría visitarlo luego de la jornada escolar, deben elegir alguna de estas dos opciones). ¿Qué se le pasa por la cabeza? ¿Le duele la boca o no siente dolor alguno? ¿Tiene miedo o le gusta visitar al odontólogo? Y lo más importante, ¿cómo contamos esta situación, a modo de historia, en 5 imágenes?
  • Cada grupo deberá realizar una “escaleta” en una hoja de papel. ¿Qué es una escaleta? Se trata de un paso previo a la realización de las fotografías, una forma de organizar lo que queremos contar, lo que queremos mostrar y en qué orden. En una hoja se hace una lista que describe brevemente cada imagen y lo que queremos que cuente. Se pueden hacer referencias técnicas (por ejemplo, “la cámara está en el piso y vemos los zapatos de Pablo, que tiene los cordones desatados”).
  • Se hace una puesta en común de las escaletas y cada grupo puede hacer sugerencias de las propuestas de sus compañeros.
  • Se sacan las fotos respetando la escaleta de cada grupo y se suben (si hay conectividad) a una carpeta compartida en Google Drive.
  • Puesta en común de las narraciones visuales (fotorreportajes).

Compartir

Como prueba y paso previo a la participación en el concurso #sosVOSenlared2019 podemos armar una cuenta en Instagram con el curso (compartiendo entre todos el nombre de usuario y la contraseña) para subir las narraciones. Debemos elegir la opción que tiene esta red social de publicar varias fotos a la vez, es decir, en la misma publicación o post (en nuestro caso, serán 5 imágenes por publicación y por grupo).

Antes de publicar, cada grupo debe explorar las posibilidades del texto en el área de la publicación. En este caso, como se menciona en las bases del concurso, usaremos epígrafes que describan cada imagen para facilitar la narración. Volviendo a nuestro fotorreportaje analizado al comienzo de esta nota… ¿cómo funciona la narración sin los epígrafes numerados para cada imagen? ¿Se entiende de la misma forma? ¿Adquiere otros significados? ¿Otras ambigüedades?

Ya no hay excusas… ¡a trabajar para el Concurso!

 

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