Noticias

La Argentina necesita un plan urgente para recuperar los aprendizajes perdidos

Redefinir el contenido, flexibilizar las formas de enseñanza y cuidar las emociones, entre las recomendaciones.

Un altísimo porcentaje de estudiantes argentinos no alcanzaba, antes de la pandemia, el nivel mínimo de competencias (en primaria, el 86,8% en Matemática y un 68% en lectura -ERCE 2019- y en secundaria, el 70% en Matemática y un 50% en Lectura y Ciencia -PISA 2018- ). A esta penosa realidad se le sumaba diferencias mayúsculas entre estudiantes de distinto nivel socioeconómico y de jurisdicción y se le sumó, a partir de 2020, el impacto del Covid.

La evaluación nacional Aprender 2021 ya nos mostró un incremento de estudiantes en el nivel de desempeño más bajo (se triplicó en Lectura) y el informe de la semana pasada de UNESCO, UNICEF y CEPAL, “La encrucijada de la educación en América Latina”, estima que el impacto “implicará una reducción del 25% en el porcentaje de estudiantes con logros de aprendizaje mínimo como lo establece el ODS 4.1”.

Frente a este escenario para los estudiantes argentinos y latinoamericanos la CEPAL ha dicho en diciembre 2021 que se teme que “…de no implementarse medidas urgentes de recuperación y rematriculación, entre otras, la región puede enfrentarse a una generación perdida, al igual que los países que sufren años de guerra (Turkewitz, 2021; CEPAL, 2021)”.

Este documento de CEPAL sobre los retos educativos define siete recomendaciones especiales para paliar los problemas creados: 1) aprovechar la oportunidad de la enseñanza híbrida y las modalidades flexibles de educación (como medida contra el abandono y la repitencia); 2) desarrollo de habilidades socioemocionales (en un mundo enfocado en el trabajo y la educación a distancia, las actividades presenciales son importantes para trabajar habilidades de resolución de conflictos, convivencia y de empatía). 3) Redefinir el currículo (enfatizar/modificar la educación de arte, ética, tecnología y ciencias, para una formación integral que haga participar más a los estudiantes). 4) Capacitación digital (priorizando a estudiantes más vulnerables que han sufrido en la pandemia). 5) Apoyar, cuidar y proteger la salud mental de estudiantes y docentes (que se han visto gravemente afectados); 6) Fortalecer la colaboración entre familias y docentes (la pandemia mostró su relevancia para la mejora de los resultados). 7) Fortalecer la colaboración entre los países para enfrentar la crisis (la región debe enfrentar más unida la emergencia).

A su vez el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, ha trabajado medidas para los estudiantes y la recuperación de aprendizajes como el Relevamiento de Programas de Tutorías (desarrollado con REDUCA y Educar 2050) como solución “efectiva y de bajo costo” y en otro documento titulado “¿Como reconstruir la educación postpandemia? Soluciones para cumplir con la promesa de un mejor futuro para la juventud” analiza los retos señalando las consecuencias de la inacción y remarcando 4 ejes para trabajar soluciones: 1) la relevancia del reintegro de los alumnos a la escuela, 2) la “finalización de las trayectorias educativas”; 3) el aprovechamiento de “la oportunidad para transformar digitalmente los sistemas educativos” y 4) los “Entornos escolares seguros…para fomentar la ciudadanía global, el aprendizaje socioemocional y el bienestar de los alumnos”. El desafío para las autoridades y la clase dirigente argentina es darse cuenta que se necesita un plan urgente que contemple estas líneas de acción.

Más Novedades