Calendario del Compromiso

Educación para el trabajo

Presente en el país desde hace 15 años, la Fundación Pescar impulsa programas de formación para el empleo orientados a jóvenes en situación de vulnerabilidad. Talleres en colegios, desarrollo de habilidades y el vínculo con las empresas.

“Tenemos que repensar profundamente de qué manera estamos incluyendo a los jóvenes al mundo del trabajo, especialmente a aquellos que pertenecen a sectores de bajos recursos”, reflexiona Silvia Uranga, madre de 7 hijos, abuela de 21 nietos y referente social en materia de inserción laboral juvenil. Hace ya 40 años que se especializa en este campo y hoy es la directora general de la Fundación Pescar, una organización sin fines de lucro cuyo objetivo es fortalecer el vínculo entre educación, juventud y empleo.

Surgida en Brasil hace 40 años y presente en nuestro país desde el 2003, Pescar impulsa diferentes programas de formación personal y profesional para jóvenes de escasos recursos y oportunidades con el objetivo de prepararlos para un mejor desempeño laboral futuro. Uno de los pilares de su trabajo consiste en la creación de Centros Pescar, espacios de capacitación que funcionan dentro de las empresas y a través de los cuales se buscar acercar a los jóvenes a la cultura del trabajo.

“Por nuestros Centros Pescar pasan alumnos que no tienen un sólo familiar cercano que tenga un empleo formal en relación de dependencia. En ese contexto es comprensible que su proyección personal y las expectativas sobre su desarrollo profesional sean bajas”, explica Silvia Uranga. Y agrega: “Nuestro desafío como sociedad es generar los dispositivos necesarios para que cada uno de ellos entienda y crea que un proyecto de vida ligado al trabajo es posible y realizable”.

Pescar organiza, además, diversos talleres en colegios y organizaciones de base para brindar herramientas concretas y promover la adquisición de las llamadas “habilidades blandas”, como la comunicación efectiva, la organización del tiempo y la motivación. “El capital socio-cultural de los jóvenes resulta hoy un factor determinante”, asegura Uranga. Y concluye: “Para lograr una verdadera inclusión laboral, no hay otra forma que fortalecer este capital en cada uno de los jóvenes”.

Directorio

 Pescar, en cifras

  • %75 es el porcentaje de inserción laboral efectiva de los egresados de los Centros Pescar.
  • Más del 60 % de los graduados de un Centro Pescar continúa estudios superiores.
  • Los egresados del programa tienen un 45% más de probabilidades de conseguir un trabajo de calidad.

Los jóvenes y el trabajo

  • Según el INDEC, a junio de 2017 el 60% de los desocupados en nuestro país tiene menos de 30 años.
  • El desempleo en la franja de 16 a 24 años prácticamente triplica la tasa general.

Junto a las empresas

Una característica distintiva de Pescar es que todos sus programas se encuentran íntimamente vinculados con el mercado laboral. “Creemos fundamental el involucramiento de las empresas para que cualquier acción de formación para el trabajo tenga sentido y multiplique su impacto”, explican desde la ONG.