Durante el Mes de las Infancias, la Fundación Natalí Dafne Flexer puso en marcha una nueva edición de la campaña #EsperoTuRegalo. El objetivo de este año es lograr que 1500 niños, adolescentes y jóvenes con cáncer reciban un obsequio personalizado en su día. La propuesta es elegir un regalo, firmar una tarjeta con el nombre del donante y enviarlo a través de la web de la Fundación.
Cada presente busca generar un momento de alegría, pero también tiene un valor simbólico mayor: permite que los chicos se sientan acompañados en un contexto de internaciones prolongadas y tratamientos exigentes. “Recibir un regalo personalizado proporciona alegría y también reconforta el sentir que alguien ha pensado especialmente en ellos”, explica Edith Grynszpancholc, presidenta de la Fundación.
Como parte de la campaña, el 19 de agosto se realizará un evento recreativo en el Museo de los Niños del Abasto Shopping, al que asistirán aproximadamente 900 personas. La actividad está destinada exclusivamente a pacientes de los servicios de hemato-oncología pediátrica de hospitales de CABA y el conurbano. “Este tipo de espacios incentiva la creatividad, la curiosidad y el deseo de aprender, tan importantes para que los chicos sigan siendo niños durante la enfermedad”, afirma Leticia García, directora ejecutiva de la Fundación.
En Argentina se diagnostican unos 2000 casos de cáncer infantil por año. El 70% de esos chicos podría curarse si accede al tratamiento adecuado a tiempo. Desde hace 31 años, la Fundación Flexer trabaja en esa dirección, brindando apoyo a pacientes y familias desde diez sedes ubicadas en distintos puntos del país.
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Un momento de juego, un respiro
Durante el encuentro en el Museo de los Niños, los pacientes tendrán la posibilidad de explorar, jugar y compartir con sus familias en un espacio pensado especialmente para ellos. No se trata solo de una actividad recreativa, también es un momento de pausa durante el tratamiento.
Una campaña con nombre propio
Quienes se sumen a la campaña podrán firmar la tarjeta que acompañará el presente. Este pequeño gesto de personalización permite generar un vínculo simbólico entre quien dona y quien recibe, recordando que, detrás de cada regalo, hay una historia de empatía.
Crédito foto: Dafne Flexer
